El informe revela que no existen avances para fortalecer la gobernabilidad democrática del país, todo lo contrario, la falta de independencia judicial, el cierre de espacios para las organizaciones civiles, las reformas a la Ley de ONGs y la inexistencia de políticas anticorrupción, son la base para el bajo puntaje del país (0.63 de 3 puntos), colocando a Guatemala junto a países como Nicaragua, Venezuela, Honduras y el Salvador, países que comparten un deterioro en sus democracias.