La Fase 2 del CC está orientada a dar seguimiento al cumplimiento del Compromiso de Lima y el monitoreo de compromisos y mandatos específicos de la IX Cumbre de las Américas.
En el marco de la segunda fase del Observatorio Ciudadano de Corrupción (OCC), enfocada al seguimiento de compromisos anticorrupción en las Américas, se llevó a cabo un taller de coordinaciones nacionales con el objetivo de presentar la metodología que guiará el monitoreo del cumplimiento de los mandatos establecidos.
La jornada, presidida por Poder Ciudadano, el capítulo argentino de Transparencia Internacional, congregó a más de 19 organizaciones y 41 participantes que forman parte del OCC. Durante este encuentro, se destacó la importancia de actualizar el seguimiento a los compromisos de la VIII Cumbre de las Américas, así como realizar un monitoreo específico de los compromisos de la IX Cumbre de las Américas, incorporando perspectivas de grupos poblacionales históricamente excluidos.
En su compromiso por combatir la corrupción, el OCC ha identificado compromisos prioritarios en cinco ejes temáticos clave, tales como el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática, la transparencia y la prevención de la corrupción. Para llevar a cabo este proceso, se ha desarrollado una metodología de relevamiento dividida en cuatro etapas fundamentales: recolección de información, ponderación de resultados, validación de resultados y análisis para la producción del informe país.
Entre las innovaciones propuestas en esta nueva etapa se incluyen la comparación temporal para evaluar el progreso, la inclusión de perspectivas de grupos poblacionales en el componente cualitativo, el uso de formularios precargados para agilizar la presentación de datos, un mayor enfoque en la orientación a la incidencia, así como la creación de un repositorio de experiencias para enriquecer el análisis. Además, se plantea la construcción de un «semáforo» especial para identificar los contextos en los cuales el acceso a la información pública y la transparencia activa son deficientes.
En este contexto, se subraya la importancia de la participación de grupos poblacionales en la recolección de información, experiencias y buenas prácticas, contribuyendo así a una comprensión más profunda de cómo la corrupción afecta a diferentes sectores de la sociedad.
Con esta metodología innovadora y participativa, el OCC reafirma su compromiso con la lucha contra la corrupción en las Américas, promoviendo la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas en la región.
